Hoy aparezco para presentaros un videojuego ‘retro’, uno de
esos que a aquel que lo ha jugado le ha dejado una marca por su colorido, su
animada música, sus simpáticos personajes, sus preciosos mundos.. Un videojuego
de aventura-plataformas en el que el objetivo es conseguir TODOS LOS JIGGYS
(unas piezas de puzzle bañadas en oro, tal como suena..) que se han dispersado a
lo largo y ancho de los 10 mundos que componen este universo. Os suena?
Sí, la idea sigue el patrón marcado por el siempre mítico
‘SUPER MARIO 64’, en el que el objetivo era conseguir un número determinado de
estrellas repartidas en un número determinado de niveles o mundos, cada una de
ellas con su dificultad propia. Cuánto daño ha hecho nuestro amable fontanero..
A pesar de este paralelismo, las diferencias entre ambos
juegos son evidentes. Para empezar, nuestros héroes son dos y no uno, como es
en el caso de Mario. Banjo es un oso perezoso y torpe, que va a todos lados con
sus pantaloncitos amarillos y su mochila azul (je,je..). La aventura en la que
se embarca Banjo no hubiera sido posible sin su ‘amiga plumífera’ Kazooie, un
pájaro de color rojo que vive en el interior de su mochila, con muy malas
pulgas y muy mal carácter, y el principal punto de apoyo cuando Banjo se duerme,
llevando a este siempre recto y a sus órdenes. El villano que ha repartido
dichos Jiggys y que intenta dominar el mundo, y en definitiva a quien nuestros
dos héroes han de parar los pies, no es un monstruo enorme con forma de tortuga
con pinchos y que tira fuego por la boca, sino la malvada bruja ‘Grunty’, de la
que poco hay que explicar, poco aparte de ser el prototipo clásico de bruja que
hace sopas con ojos de cuervo y lenguas de gato, tiene una verruga en la nariz
y ríe de manera malvada..
Mundos en el bosque, mundos en el mar, mundos en el
desierto, mundos rodeados de fuego, mundos de nieve.. Todo ambientado con unas
melodías tremendamente alegres y de jolgorio, que te hace recordar al instante
el juego al que jugabas mientras la escuchabas y pateabas hormigas, peces,
arañas, o todo ‘malo’ utilizado por Grunty para pararte los pies. Banjo-Kazooie
es un juego alegre y de una altísima jugabilidad, ofreciendo diversos y
diferentes controles del mismo personaje, en el cuál se puede golpear a los
malos a puños, dar volteretas, utilizar a Kazooie para volar, picotear a los
malos, aplastarlos de un culetazo (Mario nunca dejó de estar presente..).
Los mundos que podemos encontrar en BANJO-KAZOOIE son los
siguientes:
1.Mumbo’s
Mountain
2.Treasure
Trove Cove
3.Clanker’s
Cavern
4.Bubblegloop
Swamp
5.Freezeezy
Peak
6.Gobi’s
Valley
7.Mad
Monster Mansion
8.Rusty
Bucket Bay
9.Click
Clock Wood
10.Spiral
Mountain
En fin, un juego de plataformas básico pero absolutamente
recomedable por su jugabilidad. Muy adecuado para echar el rato, entretenerse y
ponerse a prueba los retos que se plantean, algunos bastante complicados (yo
personalmente, he tenido que tirar de guía alguna que otra vez...)
Posteriormente hemos podido disfrutar de varios títulos más
de nuestros héroes ‘oso-pájaro’ favoritos, entre los que destaca ‘Banjo-Tooie’,
la continuación directa de Banjo-Kazooie (también para Nintendo 64) y del que
hablaremos en otra entrada posterior.
Saludos y ¡a jugar, coño!
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